“El sexo forma parte de la naturaleza. Y yo me llevo de maravilla con la naturaleza.”
Marylin Monroe.
Sexo: felicidad natural o matrimonio por la eternidad.
Es muy fácil ver parejas que tratan de conocerse por más de un quinquenio, pasan años saliendo juntos, se guardan fidelidad y esperan a la “luna de miel” donde la mujer entrega toda su pureza y se convierten en un solo individuo, o por lo menos eso es lo que nos hacen creer; pero es más fácil y más notorio ver parejas que se conocen en una fiesta, en un chat, en su lugar de estudio o de trabajo y salen una noche y esa misma noche utilizan el sexo para saciar su sed de placer, y esto es un adelanto muy grande en la sociedad porque se ha derribado un poco esa creencia extraterrestre que decía que el sexo era algo malo y que no se debía ni hablar de ello ni practicarlo y muchos menos fuera del matrimonio.
Pero ¿qué pasa con aquellos hombres o mujeres que esperan que el sexo les abra la puerta al matrimonio? Estas personas se entregan a una relación, y dan todo de sí para hacer feliz a otra persona, es mas se niegan la oportunidad de ser felices por hacer feliz a alguien que jamás volverán a ver, los pobres ilusionados por el amor no disfrutan de ese sexo que es placentero para la otra persona, esta situación es triste para ellos debido a que sienten que aquella persona las está usando; pero esta conducta es propiciada ambas personas, al conocerse empiezan a hablar de su vida como si todo fuera perfecto, ocultando sus desdichas, alardeando de la vida que normalmente quieren cambiar, y exagerando las cualidades que los demás ven en ellos, pero ellos no las encuentran, después de un tiempo nace una pregunta que probablemente sea la que origina toda esa confusión y es la siguiente: “¿qué intensiones tienes conmigo?” esta pregunta genera un poco de desconfianza a quien se le pregunta pero como se es tan doble, la respuesta es :” quiero conocerte y llegar a amarte” tal vez si se fuera un poco sincero el hombre o la mujer diría :” quiero que pasemos un rato agradable y disfrutemos del sexo” esta frase seria contundente, muy concreta y dada por una persona muy consiente en que quiere hacer en la vida. Podrían sonar groseras esas palabras, pero son necesarias.
El sexo en una relación es fundamental y necesario, también es muy importante conocer a la otra persona pero no es necesario ser el uno para el otro ni esperar que en esa noche se haya encontrado a la mujer o al hombre de los sueños; antes de creer en el matrimonio o en el sexo por placer hay que creer en que es mejor ser honesto y sincero con cada persona que se conoce, tal vez en algún momento se tendrá sexo con él o ella y al día siguiente lo olviden.
Basado en:
Montero, Rosa. Amantes y enemigos. Alfaguara, 1998. “Alma caníbal”
codigo: 2010238051
Interesante toma de posición. Hace falta argumentar un poco más con la obra misma.
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